Primeramente, los mapas son representaciones planas de una parte o de la totalidad de la superficie terrestre.
Es una representación, es decir no es la realidad exacta. Estos se clasifican dependiendo del tema del mapa, ya que existen diferentes tipos de mapas (118).
En los mapas aparecen todas las cosas que hay en la realidad: ríos, carreteras, localidades, otros. Todos estos elementos se encuentran señalados en el mapa con signos convencionales: líneas segmentadas para el ferrocarril, para las localidades círculos pequeños o grandes, según la importancia de las carreteras se usan líneas de diferentes colores, entre otros.
¿Para qué colorear un mapa?
Algunas veces se preguntan para qué se colorean los mapas y la respuesta tiene que ver con el tipo de mapa.
Normalmente, el mapa político se colorea para demostrar los diferentes estados, provincias o ciudades y se colorean de diversos colores para diferenciarlos y delimitar los territorios.
En cambio, si es un mapa hidrográfico se van a diferenciar los diferentes ríos y así con cada tipo de mapa. Sin embargo, la técnica de colorear también funciona para aprender más rápido ya que se asocia el color con un estado o rio, dependiendo del mapa. El mapa de Colombia para colorear sirve para aprender las divisiones territoriales del país, así como para estudiar su geografía.
Teorema de los cuatro colores
Aunque parece un problema no matemático, sin embargo, lo es y su demostración no es nada sencilla, ha costado mucho esfuerzo y 125 años el conseguirlo.
Fue en 1975 que Appel y Haken pudieron probar que el teorema sí funcionaba. Demostraron mediante un complicado programa de ordenador que, efectivamente cuatro colores eran suficientes para colorear cualquier mapa.
Efectivamente, el teorema consiste básicamente, en que cualquier mapa puede ser coloreado solamente con cuatro colores distintos de tal manera que dos regiones adyacentes (es decir, los que no sólo tienen un punto en común sino que tienen una frontera en común también) no tengan el mismo color.